Puro cine
Título original: Whiplash
Duración: 103 minutos
Director: Damien Chazelle
Guión: :
Damien Chazelle
Uno de los muchos críticos que alaban esta
película empieza diciendo que “contada podría pasar por una película ya vista”,
y termina sus encendidos elogios diciendo que es “un golpe ensordecedor de cine”.
No puedo estar más de acuerdo, lo cual tiene sus pros y sus contras. Los
impacientes dirán, ¿pero está bien o no? Pues depende.
La historia no pasa de ser el duelo
entre un aprendiz esforzado y un maestro exigente en un relato de superación y
sacrificio bastante manido. En este caso, Andrew, ambiciosísimo alumno de una
escuela de música dispuesto a todo con tal de ser un “grande” del jazz, es torturado por un profesor odioso,
convencido de que la letra con sangre entra, y más si aprender la letra te lleva
a ser un genio del jazz. El limitadísimo interés de historia tan repetida
(inevitable recordar el arranque de los episodios de Fama en la tele, y digo esto aunque me maten los cinéfilos) es compensado
con un lenguaje cinematográfico que funciona a todo gas.
Todo lo que la música y la expresividad
de unos actores metidos en interiores cutres puede aportar está aquí explotado
al máximo, y hay un incuestionable chute de energía saliendo de la pantalla en
forma de imagen y sonido. Ahora bien,
¿al servicio de qué? Porque no es que el conflicto que se nos narra no sea
nuevo, sino que no hay una nueva mirada sobre él. Podría existir esa última vuelta
de tuerca de haber conseguido Chazelle lo que logra Iñárritu en Birdman al revisar el viejo tema del
declive de un actor. Pero no es el caso.
La película, como dice Jordi Costa en El
País, “no indaga en un nuevo territorio, sino que explota sin sutileza dos modelos de relato tan
oscarizables como son el pulso con un titán indeseable (pero humano a la
postre) y la inflamada épica del sacrificio”. Eso sí, formalmente, puro cine. ¿O debe el cine ser algo más? Para mí que sí.
Pues el cine puede ser así, puro y duro. . . para ser maestro algo mas, pero para ser esplendido y apasionante este es un ejemplo poco usual.
ResponderEliminarNo se llevara ningún oscars, los grandes no lo tolerarán, pero la academia queda muy generosa al nominar a un indi pequeño. . . pura hipocresía de la Streep y cía.
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