miércoles, 21 de octubre de 2015

Cine: Yo, él y Raquel



Excepcional

Título original: Me, Earl and the dying girl
Duración: 105 minutos
Director: Alfonso Gómez-Rejón (novela de Jesse Andrews)
Guión: Jesse Andrews
Reparto: Thomas Man, Olivia Cooke, Connie Britton, Molly Shannon y Nick Offerman

Jessy Andrews no tenía ni idea de cómo hacer un guión de cine, y tal vez de ahí se deriva, al menos en parte, la maravillosa frescura de esta película, basada en una novela suya, que debía de ser una delicia. Junto a Gómez-Rejón, Andrews ha logrado una película excepcional, que narra con un lenguaje totalmente rompedor una historia bastante sencilla. Verla es uno de esos lujos que el cine nos concede solo de tarde en tarde.

El asunto es la relación entre Rachel, una adolescente con leucemia, y Greg, un chico inseguro, que procura pasar desapercibido en el instituto y que hace pelis raras con su único amigo, Earl. La madre de Greg es una concienzuda ciudadana, empeñada en que su hijo haga algo por la humanidad, por lo que le obliga a llamar a su pobre vecina enferma para darle su apoyo.

La forma en que nos cuentan esta historia es un alegato contra los lugares comunes, las ñoñeces y las convenciones sobre la tristeza; un grito a favor del individuo frente a la tribu, un gamberro y retador empujón a las zonas de confort de los creadores de películas ramplonas y una genial revisión de temas tan peligrosamente proclives al tópico como la amistad, el dolor y la iniciación a la vida adulta.

Impresiona cómo Gómez-Rejón y Andrews han dado con la mezcla perfecta de un modernísimo humor negro y un fondo de dramatismo real, y cómo logran sobrecogerte sin apelar a ningún recurso convencional, manteniéndote siempre en vilo, pendiente de que continúen firmes en el mágico equilibrio de su tono, sin pasarse de ternura ni de crueldad, sin ser cínicos ni ñoños, riéndose de sus personajes y amándoles al tiempo, exagerando y a la  vez siendo tremendamente realistas, ampliando el foco al mundo del instituto sin perder nunca de vista el corazón de la película. Cada pieza de la estructura del cuento, cada escena, cada diálogo, cada elemento visual, cada personaje –increíbles los secundarios; increíble la transformación de los protagonistas- se resuelve de forma innovadora, sorprendente, admirable. Lo dicho, un lujo.

2 comentarios:

  1. Ya sabe como de gusta coincidir con usted, maestra. Esta vez comparte mi entusiasmo por esta joya y le ha salido su mejor crónica.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar