o
Buena, a pesar del exceso
Título
original: Nocturnal animals
Duración: 115 minutos Director: Tom Ford
Guión: Tom Ford (Novela Austin Wright)
Reparto: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Armie Hammer, Aaron Taylor-Johnson, Michael Shannon, Isla Fisher, Kristin Bauer van Straten, Karl Glusman, Ellie Bamber, Toni French, Amanda Fields, Karli Karissa, Carson Nicely, Lee Benton, Imogen Waterh
Susan Morrow es rica y desgraciada; vive con un
marido guapísimo que le hace poco caso y piensa que su trabajo como galerista
es traficar con basura. Su tristeza viene de antiguo y tiene que ver con su
primer matrimonio con un escritor en ciernes, Edward. Un día recibe un paquete
que contiene una novela. Se la envía su exmarido. Ella está sola en su
impresionante casa, y se pone a leerla. Se abren así las dos historias que
contiene la película, la que narra la novela de Edward –un drama de violencia
rural, que afecta a un buen padre de familia, su mujer y su hija- y la del
pasado y el presente de Susan. Ambas están muy relacionadas, y tienen que ver
con el amor y la culpa. Ford las envuelve en un paquete preciosista, con
algunas imágenes deslumbrantes y un tono general de gran belleza, que resulta
un tanto frío. Las historias funcionan; intrigan, sorprenden y avanzan a buen
ritmo. Lo que se cuenta tiene sentido, y
al final sales pensando que has visto una muy buena película. El problema es
que hay más de un momento en el que te preguntas si no se está pasando el
director con tanta parafernalia estética. La historia es muy buena y el ritmo
excelente, pero me ha faltado algo para mantener
la conexión emocional con el fondo, tal vez por exceso de ambición en la forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario