Demasiado previsible y
lánguida
Título original: Magic in the moonlight
Duración: 97 minutos
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Reparto: Emma Stone,
Colin Firth
A la última
película de Woody Allen le falta energía y le sobra previsibilidad, aunque se deja
ver, porque está muy cuidada. En los
años 20, un mago inglés (Colin Firth) es conducido hasta la Costa Azul por un
amigo suyo, también mago, con la misión de desenmascarar a una falsa médium (Emma
Stone) que parece estar a punto de aprovecharse de una viuda rica, deseosa de
entrar en contacto con su difunto marido, y de su hijo, loco de amor por la
supuesta adivina.
El mago inglés
solo cree en la ciencia y en los trucos mecánicos, y está decidido a demostrar
que la atractiva y convincente médium es un fraude, y que no existe nada más
allá del raciocinio. La historia da un par de vueltas, del todo previsibles y
en algún caso repetitivas, y al final la magia que resplandece no es la de los
trucos ni la de los espíritus, sino la del amor.
Hay una ambientación
cuidadísima, buenas interpretaciones y algún diálogo muy bien trabado, como
el del mago con su tía al final de la película, junto a otros más bien reiterativos.
Pero no hay emoción, ni diversión, ni sorpresa, sino un elegante y lánguido repaso
del viejo tema del amor como única alternativa a la tristeza del
descreimiento.
Pues esta vez no estamos tan de acuerdo, las formas son como siempre en Allen, esplendidas, pero esta vez el fondo, diálogos y guion, también sobresalientes.
ResponderEliminarYo si veo diversión y mucha. Cine menor pero gran cine menor.
Es curioso en España las criticas son muy desiguales y en Usa en general malas.
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