Un personaje creíble y magnético
Título original: El hombre de las mil caras
Duración: 123 minutos
Director: Alberto Rodríguez
Guión: Alberto Rodríguez y Rafael Cobos
Reparto: Eduard Fernández, José Coronado, Marta Etura, Carlos Santos
Francisco Paesa, personaje reciente del que se dice
que aún está vivo, tras haber fingido su muerte, es el protagonista de esta
historia que, a pesar de su metraje largo, resulta interesante en todo momento,
porque lo que nos cuentan es real y porque está bien narrado. Paesa trabajaba para el estado español como
espía e intermediario en asuntos de lo más asquerosos, hasta que se le torcieron
las cosas. Mientras atraviesa sus horas más bajas aparece en su vida Luis
Roldán, dispuesto a contratarle para que, a cambio de un millón de dólares, le
salve los 1.500 millones de pesetas que ha robado al Estado desde su puesto de
director general de la Guardia Civil. Paesa acepta ser contratado por Roldán y también
por sus perseguidores, y engaña tanto a unos como a otros. Riza el rizo de la
impostura, casi siempre por dinero y a veces por chulearse, que se decía
entonces. Eduard Fernández logra un personaje creíble y magnético y Alberto
Rodríguez consigue contarnos la compleja historia de corrupción que fue la vida de
Paesa con claridad y buen ritmo.
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