Una sátira del poder
tan cómica como real
Título original: Quai d'Orsay
Duración: 113 minutos
Director: Bertrand Tavernier
Guión: Christophe Blain, Abel Lanzac
Actores: Thierry
Lhermitte, Raphaël
Personnaz, Niels Arestrup
En esta sátira todo es
tan cómico como real, porque es real que el poder produce gente como Alexandre
Taillard, el ministro de Asuntos Exteriores que nos presenta Tavernier; es del
todo real que el poder –no solo el político, sino el de cualquier tipo- convierte a personas que un día fueron valiosas en personajes superficiales, fatuos, arbitrarios, inseguros e
inconstantes; gente que vive en el torbellino del corto plazo y que trata a sus
equipos como Taillard trata al redactor de sus discursos; gente con objetivos
cambiantes, con manías, con obsesiones; gente desconectada de su realidad más
inmediata; gente con padres a los que hay que complacer que entorpecen el
trabajo del equipo y amigos a los que consultan en el momento más inoportuno; gente que no respeta, que interrumpe y se contradice y no
escucha y se carga la productividad de su equipo con su falta de empatía, sus
caprichos, sus cambios de humor y su megalomanía. De hecho el poder, o más
bien los poderosos, puede producir personajes mucho peores que el ministro de esta
película, que no llega a ser manipulador, ni cruel, ni falso, ni deshonesto, y que en el fondo
es tratado por Tavernier con cierto cariño, al igual que el resto de los
personajes, que podrían ser más aduladores, intrigantes o inútiles sin que por ello la película cayera en el esperpento.
El poder también produce gente como el director de gabinete de Taillard, una
joya de personaje, el fontanero que está de vuelta de todo y logra distanciarse
del histerismo egocéntrico del poderoso para arreglar las cosas y que, aunque
se duerme en las reuniones, es el único hombre de acción del equipo. El poder
produce secretarias, tecnócratas, asesores, burocracia y situaciones como las
que que aparecen aquí, y es esta conexión con la realidad, plasmada en un
estupendo guión, lo que hace a esta película tan divertida, a pesar de ser un poco
larga y algo repetitiva. Taillard, un trasunto de Dominique de Villepin, es un
poderoso que a pesar de todo resulta amable, porque toda la película lo es. Y está muy bien que lo sea. Al fin y al cabo, no todos los poderosos son iguales.
Si pones el titulo original de la peli, despistas a tus lectores incultos, que son pocos, pero alguno habra.
ResponderEliminarMe encanta coincidir bastante con usted, uno de mis oraculos como bien sabe.Atticus 444
Acaso vuestra inocencia ignora / que a más de peli, señora / el Quai d'Orsay es un comic? (parafraseando a Muñoz Seca).
ResponderEliminarUn comic de Lanzac y Blein, editado en Francia por Dargaud y aquí por Norma editorial:
http://www.entrecomics.com/?p=65787
http://www.rtve.es/noticias/20110824/quai-dorsay-comic-protagonizado-dominique-villepin-rival-sarkozy/456701.shtml
A ver si me aplico en ver y leer más y me subo al carro de tus lectores cultos! :-)
Me gusta Tavernier en general y me gustó esta película. También los comentarios que sobre ella estableces y los paralelismos existentes con otros personajes del día a día.
ResponderEliminarGracias por tu punto de vista!